Actualmente las cifras de contaminación son alarmantes para
nuestro país.
De cada 100 Kg. de basura sólo el 70% se recolecta, más de
30 mil toneladas diarias llegan a barrancos, ríos y terrenos baldíos
convirtiéndose en agentes contaminantes y fuentes de infección. La mayor parte
de los desechos son reutilizables y reciclables, el problema está en que al
mezclarlos se convierten en basura.
En promedio una familia genera mensualmente basura
constituida por papel, cartón, vidrio, metal, plásticos y desechos de control
sanitario. Si se aprende a separarla adecuadamente podremos controlarlos y
evitar posteriores problemas.
Al separar nuestros desperdicios correctamente antes de que
se conviertan en basura es posible reducir un 80% del espacio total que ésta
ocupa.
Para poder iniciar con este proceso es importante entender
qué es “reciclar”. Reciclar es el proceso mediante el cual los productos de
desecho son nuevamente utilizados y tiene por objeto la recuperación, de forma
directa o indirecta, de los componentes que contienen los residuos urbanos.
La importancia de hacerlo es que nos puede ayudar a resolver
muchos de los problemas creados por la forma de vida moderna. Se pueden salvar
grandes cantidades de recursos naturales no renovables cuando en los procesos
de producción se utilizan materiales reciclados. Los recursos renovables, como
los árboles, también pueden ser salvados. La utilización de productos
reciclados disminuye el consumo de energía. Cuando se consuman menos
combustibles fósiles, se generará menos CO2 y por lo tanto habrá menos lluvia
ácida y se reducirá el efecto invernadero.